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¿Qué es la otitis de piscina en los peques?

La otitis de piscina, también conocida como otitis externa, es una infección común en el conducto auditivo externo, que conecta el oído externo con el tímpano. Esta infección suele ocurrir después de que el agua se queda atrapada en el oído, creando un ambiente húmedo y cálido ideal para el crecimiento de bacterias y hongos.

¿Por qué se produce la otitis de piscina?

La humedad es el principal factor que contribuye a la otitis de piscina. Al nadar o bañarse, el agua puede entrar en el conducto auditivo y quedar atrapada, especialmente si se utiliza tapones para los oídos o si se practica buceo. Esta humedad ablanda la piel del conducto auditivo, lo que facilita la entrada de bacterias y hongos.

Síntomas de la otitis de piscina

Los síntomas más comunes de la otitis de piscina incluyen:

  • Dolor de oído: Es el síntoma más característico y puede empeorar al tirar de la oreja.
  • Picazón: Sensación de picor dentro del oído.
  • Secreción: Puede salir un líquido de color amarillo o blanco del oído.
  • Pérdida de audición: En algunos casos, puede producirse una leve pérdida de audición.
  • Sensación de taponamiento: El oído puede sentirse taponado o lleno.

Prevención de la otitis de piscina

Para prevenir la otitis de piscina, se recomienda seguir estos consejos:

  • Secar bien los oídos: Después de nadar o bañarse, seca cuidadosamente los oídos con una toalla limpia. Evita introducir objetos en el conducto auditivo.
  • Evitar el uso de tapones: Los tapones pueden empujar el agua hacia el interior del oído.
  • Utilizar gotas óticas: Algunas gotas óticas pueden ayudar a prevenir la infección. Consulta a tu pediatra para obtener recomendaciones.
  • Evitar sumergir la cabeza: Si tu hijo tiene tendencia a sufrir otitis de piscina, es recomendable que evite sumergir la cabeza en el agua.

Tratamiento de la otitis de piscina

El tratamiento de la otitis de piscina suele incluir el uso de gotas óticas antibióticas o antifúngicas, dependiendo del tipo de infección. En algunos casos, pueden ser necesarios otros tratamientos, como la limpieza del conducto auditivo.

Si tu hijo presenta síntomas de otitis de piscina, es importante que lo lleves a consulta con un otorrinolaringólogo pediatra para un diagnóstico y tratamiento adecuados.