Los niños son propensos a sufrir problemas de oído, nariz y garganta, ya que su sistema inmunológico aún se está desarrollando y sus vías respiratorias son más estrechas que las de los adultos. Por eso, es importante que los padres estén atentos a los síntomas que pueden indicar la necesidad de acudir a un especialista en otorrinolaringología pediátrica.
El otorrinolaringólogo pediatra es el médico que se encarga de diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan al oído, la nariz, la garganta, la laringe, el cuello y la cabeza de los niños. Algunas de las patologías más frecuentes que atiende son:
- Otitis: es la inflamación del oído medio, que puede ser causada por una infección viral o bacteriana. Se manifiesta con dolor, fiebre, secreción y pérdida de audición. Si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones como perforación del tímpano, mastoiditis o meningitis.
- Sinusitis: es la inflamación de los senos paranasales, que son unas cavidades llenas de aire que se encuentran alrededor de la nariz. Puede ser causada por una alergia, un resfriado o una infección. Se manifiesta con congestión nasal, dolor de cabeza, fiebre y mal aliento. Si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones como celulitis orbitaria o absceso cerebral.
- Amigdalitis: es la inflamación de las amígdalas, que son unas masas de tejido linfático que se encuentran en la parte posterior de la garganta. Puede ser causada por una infección viral o bacteriana. Se manifiesta con dolor al tragar, fiebre, mal aliento y ganglios inflamados. Si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones como absceso periamigdalino o fiebre reumática.
- Adenoiditis: es la inflamación de las adenoides, que son unas masas de tejido linfático que se encuentran en la parte posterior de la nariz. Puede ser causada por una infección viral o bacteriana. Se manifiesta con ronquidos, respiración bucal, otitis recurrentes y sinusitis crónica. Si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones como apnea obstructiva del sueño o deformidad facial.
- Laringitis: es la inflamación de la laringe, que es el órgano que contiene las cuerdas vocales. Puede ser causada por una infección viral o bacteriana, una alergia o un traumatismo. Se manifiesta con tos, ronquera, dificultad para respirar y estridor (un sonido agudo al inhalar). Si no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones como obstrucción de las vías respiratorias o pérdida permanente de la voz.
Estas son algunas de las razones por las que debes llevar a tu hijo a la consulta del otorrinolaringólogo pediatra, pero hay muchas más. Recuerda que la prevención y el diagnóstico precoz son fundamentales para evitar problemas mayores y garantizar el bienestar de tu pequeño.
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