La neuronitis vestibular es una condición que afecta al equilibrio y que se caracteriza por un episodio de vértigo intenso, acompañado de náuseas, vómitos y movimientos involuntarios de los ojos (nistagmo). Se produce por la inflamación del nervio vestibular, que es el encargado de transmitir la información sobre la posición y el movimiento de la cabeza al cerebro.
El origen de la inflamación suele ser una infección viral, que puede estar relacionada con un resfriado o una gripe. El virus afecta al nervio vestibular y altera su funcionamiento, provocando una sensación de giro o movimiento falso del entorno o de uno mismo. El vértigo suele durar entre 7 y 10 días, y se va atenuando progresivamente. Sin embargo, algunas personas pueden tener un desequilibrio residual durante varias semanas o meses después del episodio inicial.
La neuronitis vestibular no afecta a la audición ni produce zumbidos en los oídos (acúfenos), lo que la diferencia de otras enfermedades del oído interno, como la enfermedad de Meniere o la laberintitis. Para confirmar el diagnóstico, se realizan pruebas auditivas, pruebas de nistagmo y una resonancia magnética nuclear (RMN) con gadolinio de la cabeza, para descartar otras posibles causas de vértigo, como tumores, hemorragias o infartos cerebrales.
El tratamiento de la neuronitis vestibular se basa en aliviar los síntomas con medicamentos como antihistamínicos, benzodiacepinas o antieméticos, que ayudan a reducir el vértigo y las náuseas. También se pueden administrar corticosteroides para disminuir la inflamación del nervio vestibular. Estos medicamentos se deben usar solo durante un periodo corto de tiempo, ya que su uso prolongado puede retrasar la recuperación del equilibrio. Si los vómitos son persistentes, se puede requerir la administración de líquidos intravenosos para evitar la deshidratación.
La fisioterapia también es una parte importante del tratamiento, ya que ayuda a mejorar la compensación vestibular, que es el proceso por el cual el cerebro se adapta a la lesión del nervio vestibular y restablece el equilibrio. La fisioterapia consiste en realizar ejercicios específicos que estimulan el sistema vestibular y favorecen su recuperación.
La neuronitis vestibular es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, pero que tiene mayor incidencia entre los 30 y los 60 años. Es importante acudir al médico ante cualquier síntoma de vértigo, ya que puede ser indicativo de una patología grave. El Dr. Blas Sánchez Reyes es un otorrinolaringólogo pediatra especializado en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del oído interno, como la neuronitis vestibular.