A la hora de eliminar la cera debemos huir de los hisopos de algodón, puesto que pueden introducirla más hacia el interior del oído e incluso provocar irritaciones.
Carolina Betancourth
Muchas personas consideran que la cera en los oídos en antihigiénica; sin embargo, como ocurre con otras secreciones del cuerpo, esta sustancia cumple un papel protector.
Conocida también como cerumen, es un agente limpiador que se encarga de lubricar el canal auditivo para protegerlo contra el ataque de bacterias, hongos o insectos.
En condiciones normales, las células que lo producen facilitan su expulsión hacia el exterior. Cuando se segrega en grandes cantidades, o se adhiere al polvo, puede formar tapones que producen molestias en el oído.
Es entonces cuando nos vemos obligados a buscar métodos para eliminarla, puesto que dicho bloqueo causa incómodos zumbidos y dificultades en la audición.
¿Cómo hacerlo de forma correcta? Hay muchas soluciones caseras que pueden ser útiles para no recurrir nunca más a los clásicos hisopos de algodón.
Errores al limpiar la cera de los oídos
Antes de conocer cómo remover los residuos de cera, es importante volver a destacar la importancia de esta sustancia. Esto, sobre todo, porque muchos pasan por alto su papel protector.
En el afán por mantener una buena higiene personal, algunas personas buscan remover cualquier rastro de cera mediante una limpieza excesiva.
Como consecuencia, se reseca el canal auditivo y aumentan las probabilidades de padecer infecciones bacterianas y virales.
Otra de las acciones erróneas que se suelen cometer es hacer la limpieza con hisopos de algodón, lápices o cualquier elemento contundente.
Si bien parece inofensivo, estos empujan la cera hacia el interior y pueden producir graves lesiones.
Recomendaciones para retirar la cera de forma correcta
Cuando el exceso de cera en los oídos produce dolor o reducción de la audición, es importante consultar al especialista para encontrar la mejor solución.
Si el caso es leve, o si apenas se nota su acumulación, se pueden utilizar algunos remedios naturales.
1. Solución salina
Una combinación de agua con sal puede ayudar a retirar los restos de cera para evitar obstrucciones en el canal auditivo.
Esta solución ablanda la sustancia y, por lo tanto, hace más sencilla su expulsión.
¿Qué debes hacer?
- Prepara una solución salina con agua tibia y sal.
- Corta un trozo de algodón y sumérgelo en el líquido.
- Inclina la cabeza hacia el costado y pon el algodón en la entrada del oído.
- Deja que actúe 3 minutos y voltea la cabeza hacia el lado contrario para drenar los residuos.
- Limpia la zona alrededor del oído para dejarlo complemente limpio.
2. Aceite de oliva
El aceite de oliva contiene vitamina E y ácidos grasos que ayudan a mantener el oído lubricado para evitar el desarrollo de infecciones.
Su aplicación suaviza los tapones de cerumen y permite que la sustancia salga al exterior sin sufrir agresiones en las partes internas.
¿Qué debes hacer?
- Vierte un poco de aceite tibio en un gotero y aplica 2 o 3 gotas en cada oído.
- Inclina la cabeza para que el ingrediente llegue hasta el interior.
- Luego, voltéala para drenar.
- Úsalo, por lo menos, una vez a la semana.
3. Agua oxigenada
Uno de los usos alternativos que le podemos dar al agua oxigenada es la limpieza de los oídos. No es agresivo para los tejidos y puede ayudar a desinfectar la zona para evitar la proliferación de gérmenes.
¿Qué debes hacer?
- Combina partes iguales de agua oxigenada de 3 % y agua tibia.
- Sumerge un trozo de algodón en el líquido e inclina la cabeza.
- Pon varias gotas en el interior del oído y deja que actúe durante 3 minutos.
- Drena los residuos y limpia las partes externas con un paño.
4. Aceite de parafina
Este producto se puede adquirir en cualquier farmacia. Su textura oleosa lubrica el canal auditivo y ablanda la cera para promover la eliminación de los tapones.
¿Qué debes hacer?
- Pon un poco de aceite tibio en un gotero y aplica hasta 3 gotas en el interior de los oídos.
- Mantén la cabeza inclinada un par de minutos para que haga efecto, y drena los residuos.
5. Glicerina
La glicerina es una solución efectiva para diversos problemas que aquejan el oído. Si bien no se debe aplicar en exceso, su uso regular permite ablandar los restos de cera para limpiar el conducto.
¿Qué debes hacer?
- Pon 3 gotas de glicerina en cada oído, inclina la cabeza y déjala actuar 3 minutos.
- Úsala una vez a la semana.
Tras aplicar estos remedios se debe sentir una mejoría en los síntomas del oído. Si no es así, lo más conveniente es realizar una consulta con un otorrinolaringólogo.
Fuente: mejorconsalud.com